Muchas de las imágenes que nos muestra la publicidad no son totalmente reales, sino que están modificadas.
El objetivo de que estas imágenes se modifiquen es para llamar la atención y manipular al subconsciente, por ejemplo, la imagen de muchos productos se modifica de manera que creamos que lo necesitamos, lo que nos lleva a comprarlo.
El modificar imágenes, en este caso con el programa Photoshop, nos permite hasta cambiar el sexo de la persona.
Podemos verlo en el vídeo siguiente: